LA VIDA ESPIRITUAL EN EL SCOUT
El tema que nos proponemos estudiar sorprenderá a no pocos que del scoutismo católico o no, tienen solamente un conocimiento superficial. Hablar de vida espiritual de un movimiento conocido solamente como una actividad recreativa, sana y noble cuanto queramos, pero nada mas que una actividad recreativa, puede parecer a primera vista una disminución del concepto mismo de la vida espiritual.
Pero B.P. remarco la importancia preponderante de la religión en este movimiento educativo, sea como medio de formación, sea como ideal a conquistar por su intrínseco valor e hizo entrar la religión en su método no como un agregado, sino como el punto cardenal insustituible de todo el sistema, como el más importante trabajo del programa del scout (del libro “EL SCOUTISMO PARA MUCHACHOS” cap. charlas del vivac 22, sugerimentos para los Jefes.) Editorial Calani 1947. página 251).
DIOS EN LA VIDA SCOUT
B:P. Con su instinto tan realista de las cosas y su innata rectitud, ha percibido con toda claridad el lugar que ocupa en la vida y debe ocupar en el trabajo educativo LA RELIGION.
Contrario a todo hueco formalístico, él (B: P:) quiere que la religión sea inculcada en el scout como parte esencial en la vida del hombre. Si la religión fuese tratada como una cosa necesaria para la vida cotidiana del hombre, ella no perdería en dignidad y ganaría en eficacia (Scouting for Boys. pag. 320).
Dar al adolescente el sentido de la naturaleza como obra de Dios, y tener la certeza que su misma vida se sienta toda ella inmersa en la paterna providencia de él, está en el método de B. P. el basamento de una religiosidad insertada activamente en la vida cotidiana y no puede decir que, como base racional de la vida religiosa, el concepto sea errado, si bien deba ser completado por el scoutismo católico todo lo referente a la vida sobrenatural..
Por las razones que hemos manifestado, B.P. no podía entrar en detalles en el campo religioso. Pero ha tenido el mérito de valorizar al máximo el camino que, según el libro de la sabiduría (XIII, 1-9), y las enseñanzas de San Pablo (Rom. ,1,20-23) conduce con seguridad y recta razón al conocimiento del Dios verdadero: la visión de la naturaleza a la luz de la reacción. De tal forma él (B:P:) ha conseguido un notable resultado pedagógico: el de llevar al scout a Dios por el camino indicado por la misma naturaleza y por lo tanto, naturalmente fácil y placentero. La naturaleza, de hecho, no permite solamente la posibilidad de cumplir las acciones correspondientes, sino también una inclinación y casi una exigencia, la satisfacción de sentirse saciado y que en los seres conscientes es FELICIDAD.
EL HONOR DEL SCOUT
Apoyado en un concepto de Dios así tan relevante y concebido como un juego cautivante, toda la vida moral esta confiada al compromiso de honor del scout.
Con el basamento del sentido del honor, al cual el scout viene educado, no da lugar a un orgullo que lo induzca a atribuirse, respeto a Dios y respeto al prójimo, un lugar que no le compete, sino el justo humano y cristiano junto a su propia personalidad.
El scout viene educado a considerar como una ofensa a su honor, a su personalidad, todo lo que implica una falta de rectitud en el obrar. Verdad perfectamente coherente en cuanto y en forma preponderante enseña la fe sobre la degradación de los mismos valores humanos que se produce como consecuencia del pecado.
Sin embargo B.P. no intento hacer del scout un estoico. El ideal del estoico, egoísta y soberbio, estaba demasiado lejos de su temperamento realista y equilibrado, para que pudiera pensarlo. El fundador del scoutismo a concebido al hombre no solamente como consciente de sus derechos sino también y por sobre todo decididamente comprometido con sus deberes para con Dios y hacia el próximo.
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