Ser Scout y los riesgos que ello conlleva

¿Quieres ser Scout? ¿Sabes que necesitas? solo la buena disposición y las ganas de construir un mundo. Ese el único requisito real para ser Scout.

El problema está en que los Scout solo te exigen una cosa pero ello conlleva muchísimos riesgos, riesgos que podrían marcarte de por vida, riesgos que todo los que ya estamos en movimiento hemos sufrido y padecido.

Creo que es nuestra obligación y nuestro compromiso como Scout también advertirle a los nuevos, aquellos que siente la inquietud o están comenzando a recorrer por la misma senda que nosotros ya conocemos, los peligros que les aguardan en este camino.

Tú, nuevo integrante del movimiento, de nuestra familia Scout debe leer detenidamente este articulo y prepararte porque ser Scout nos es fácil, hay muchos peligros que te aguardando allí por ti como Scout, como uno de nosotros.

• Te arriesgas a cambiar el mundo, a través de tus propias acciones.
• Te arriesgas a enamorarte de la naturaleza que nos rodea, aquella que muchas veces ni notas que esta allí pero te acompaña, te acoge y te proporciona momentos inolvidables en campamento.
• Te arriesgas a enamorarte de corazón de tu patria y cada vez que salga de ella demostrar de donde vienes con orgullo, hacerle sentir a los demás porque lo amas.
• Te arriesgas a conseguir un grupo de personas que sin conocerte y aún así tal vez no vuelvas verlos en tu vida pero te reciban en su casa y en sus vidas como si siempre hubieses estado allí, como si siempre fuiste parte de su familia.
• Te arriesgas a conocer y compartir con otros que no se parecen a ti y que no se convertirán es tus mejores amigos sino es tus hermanos.
• Te arriesgas a que esa gente te embarque o te quede mal cuando los invites a una fiesta o una salida pero siempre estarán allí en los malos momentos, sin importar que, la perdida de familiar, tus momentos de enfermedad, etc.
• Te arriesgas a pasar cosas con ellos, momentos simples, momentos inolvidables, momentos que te marcarán.
• Te arriesgas a que alguno de ellos te digas lo mal que lo estás haciendo y te tome de la mano para enseñarte donde te equivocas.
• Te arriesgas en muchos de los casos a conocer al amor de tu vida.
• Te arriesgas a encontrar a un maestro de vida, aquel que sepa regañarte cuando lo hagas mal, aquel que sepa decir las palabras justas para darte aliento en los momentos difíciles, aquel que te enseñe, te de consejo y te de las palabras justas para no desfallecer.
• Te arriesgas a desarrollar la mala costumbre que toda basurita o papelito que lleve a tus manos, lo guardes en tus bolsillos hasta conseguir un buen contenedor de basura.
• Te arriesgas a utilizar tu tiempo en el servicio social, atender a las personas que tienen menos, estar allí y ayudar aún cuando el sitio donde vives sea declarado en emergencia.
• Te arriesgas a tropezar con la sonrisa de una niño o con el agradecimiento de un hombre que a pesar del tiempo siempre serás para el su akela, su Scouter, su padre, su maestro y su guía.
• Te arriesgas a ser parte de una familia, una de las mejores, esas que esta contigo en las buenas pero sobre todo en las malos.
• Te arriesgas a entender una tonta frase que usan todos “Una vez Scout, Siempre Scout”.
• Te arriesgas a saber desde mucho antes de tu muerte con que quieres ser sepultado, con tu Uniforme Scout y cual será la última palabra que oirás decir a tus pares “Misión Cumplida”.
• Te arriesgas a “Crear un Mundo Mejor”.

Ahora si, siento que se me escapa algunos riesgos. Y si aún después de leer este articulo estas seguro de querer ser Scout, solo me resta decirte esto, bienvenido “hermano” y lo siento, estas tan loco como nosotros.